martes, 7 de septiembre de 2010

Historia Coaching


Historia Coaching

Son muy dispares las diferentes teorías respecto al origen del Coaching y los supuestos pioneros. Tanto es así que pareciera que aún hoy, después de más de veinte años de desarrollo y crecimiento de la profesión en todo el mundo, siguen surgiendo personajes como fundadores o padres de esta nueva metodología, basada en procesos de aprendizaje catalizadores del desarrollo del ser humano. La dificultad para establecer los orígenes del Coaching radica justamente en un acercamiento del todo a la nada en un sinfín de teorías del desarrollo humano.
Esto ocurre porque el Coaching, como axioma fundamental, se basa en la observación y subjetividad de la acción humana para el desarrollo, desde una perspectiva personal y privada.

El Coaching es una profesión capaz de ofrecer una conjunción teórico/práctica en pro del desarrollo del ser humano verdaderamente eficaz en la historia del hombre y sin antecedentes claros o similares a lo que hoy entendemos como coaching moderno. Esto lo consigue gracias a que, a lo largo de la historia, el ser humano ha acumulado conocimientos propios de sí mismo, que le permiten, al día de hoy, desarrollar una metodología que se conoce como Coaching y que sin lugar a dudas ha venido para quedarse.

Por todo esto, el Coaching no es producto de una teoría personal exclusiva con copyright (por más que se trate de buscar genios creadores), tampoco fue el resultado de una persona o grupo de personas que tuvieran la intención de crear una metodología catalizadora del potencial del ser humano y tampoco, contrariamente a como muchos han sugerido, nos ha llegado del país de los “gurús” del Management.

Debemos entender el Coaching como el resultado de una conjunción de conocimientos adquiridos a lo largo de la historia del pensamiento, en relación estrecha con el desarrollo del potencial de los seres humanos. Uno de esos aportes más evidentes, creíbles y desde luego aplicables de forma práctica es la línea filosófica de la escuela ateniense de Sócrates, Platón y Aristóteles.

El coaching lejos de una moda actual y que como toda moda tiende a estar presente durante un determinado periodo de tiempo es más bien el acoplar, actuar o incluso dar realidad y practicidad al desarrollo humano que tanto preocupa a nuestros semejantes. Sócrates (Atenas, 469 a.c. a 399 a.c.), de quién se dice fue el primer Coach de la historia, practicaba lo que en la actualidad venimos en llamar Coaching. Él buscaba la verdad en los demás que, en su caso, consistía en buscar el medio para llegar al saber cierto.

Su método era el diálogo formulando preguntas y confrontando las opiniones hasta llegar a una idea adecuada y válida. Sócrates utilizaba el método de clarificación, cuyo primer paso era la ironía, el reconocimiento de la propia ignorancia (“sólo sé que no sé nada”), para llegar a saber algo, destruyendo todo saber aparente. El segundo paso, la mayéutica, consistía en esclarecer las ideas en la mente de los demás, para dar a luz a las verdaderas accediendo así a los valores absolutos. La figura de Sócrates es la más referenciada cuando hablamos del origen del Coaching. Lo cierto es que así como él, los Coaches ayudamos a que nuestros clientes examinen sus vidas para que merezcan ser vividas. Para conseguirlo, nuestra metodología se basa en el arte de la mayéutica, a través del cual nuestro cliente encuentra su verdad o la verdad (dependiendo de la visión de mundo propia del cliente), con una función práctica para su vida.

Consideramos, así como Sócrates, que no existe el enseñar sino sólo el aprender, y éste surge sólo reconociendo que el conocimiento no está en el Coach sino en los propios coachees (clientes). En este sentido, el Coaching es un recipiente vacío donde mientras más “abierto” sea el Coaching, mayor lugar daremos al trabajo con el conocimiento propio del cliente. El origen del término Coach. La historia apunta hacia los siglos XV y XVI, cuando empezó a hacerse muy popular la ciudad húngara de Kocs, situada a unos 70 kilómetros de Budapest (entre Viena y Pest). Kocs se convirtió en parada obligada para todos los viajes entre estas dos capitales. De esta manera se empezó a hacer muy común el uso de un carruaje caracterizado por ser el único provisto de un sistema de suspensión para dichos viajes. Además, destacaba por su comodidad frente a los carruajes tradicionales.

Así comenzó a hablarse del kocsi szekér, o sea el ‘carruaje de Kocs’, símbolo de la excelencia. De esta forma, el término kocsi pasó al alemán como kutsche, al italiano como cocchio y al español como coche. En Serbocroata se dice kocsikázik para designar la acción de dar un paseo en coche. Por tanto, la palabra coach (coche) es de origen húngaro. Designaba un vehículo tirado por animales para transportar personas, tal y como refiere Luis de Ávila en 1548 (Guerra de Alemania): “Se puso a dormir en un carro cubierto, al que en Hungría llaman coche”. En una obra de Fonseca de 1569, “coche” aparece integrada en el léxico español, según atestigua el Diccionario de Autoridades (1729, s. v.).

Un coche, que en inglés se dice coach, cumple la función de transportar personas de un lugar a otro. El Coaching, de alguna forma, también transporta a las personas de un lugar a otro. Es decir, del lugar donde están al lugar donde quieren llegar. La única distinción dentro de esta analogía es que el Coach no es quien carga con el viaje, ni es responsable del rumbo ni de las decisiones que el “conductor” (cliente / coachee) tome a lo largo del proceso.

Si bien esta analogía, propia del término coach desde sus orígenes e incluso de la práctica misma del Coaching, nos resulta reveladora, no es suficiente para definir cómo se consolidó nuestra profesión. Es por ello que a continuación se describen sintéticamente las influencias que a lo largo de la historia del pensamiento de la humanidad han devenido y consolidado lo que hoy llamamos Coaching. La palabra coach ha atravesado el Atlántico. Cuando una palabra se americaniza se enriquece de nuevos conceptos, que se alinean bajo su estandarte.

De repente, la palabra se convierte en polisemia, con varios sentidos y valores. En los Estados Unidos, la palabra coach ha perpetuado sus raíces europeas abandonando el objeto (el coche), pero guardando la función y la utilidad: llevar a los pasajeros que lo deseen desde el punto de partida hasta un destino dado. Se ha enriquecido de todas las prácticas de paso de un estado a otro, más deseable y favorable donde el Coach es muchas cosas a la vez: un tutor, un monitor, un entrenador y se ha fortalecido en todas las actividades consistentes en preparar, motivar, entrenar y estimular. Líneas de coaching: Coaching Europeo. Coaching Norte Americano. Coaching Latino Americano. Coaching Oriental

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